La celiaquía y el deporte son totalmente compatibles.
Cuando una persona practica deporte habitualmente ya sea en modo amateur o profesional, es fundamental una detección precoz de la celiaquía ya que se pueden corregir un montón de síntomas que pueden estar afectando su rendimiento deportivo además de su salud.
Si vas a empezar a hacer deporte, recomendamos realizarte periodicamente un chequeo médico para evaluar como te encuentras fisicamente. Y conocer si existe o no algún tipo de carencia nutricional que pueda afectar el rendimiento.
En cualquier caso, lo ideal es que la persona celíaca y deportista se ponga en manos de un profesional de la nutrición, para que le realice un adecuado programa de alimentación acorde con sus necesidades y suplementación en caso de que sea necesaria.
Una alimentación sin gluten es completamente adecuada y suficiente para cubrir las necesidades nutricionales del celíaco deportista.
Es común que al existir diagnóstico de la enfermedad, se disminuya o se desconozca qué hidratos de carbono complejos consumir. La ausencia de ciertos alimentos como son la pasta, avena, pan (fuentes habituales para recuperación muscular) pueden ocasionar una disminución de las calorías totales. Pero existen otros alimentos fuente como lo son: arroz, quinoa, amaranto, maíz, lentejas, garbanzos, soja, papa, boniato, trigo serraceno, que son ideales para incluir en la dieta del celíaco como fuente de energía y si son integrales mucho mejor ya que tienen una alta concentración de vitaminas y minerales.
Por otro lado, no existiría problema en el consumo de proteínas, ya que la mayoría son aptas. Carnes, mariscos, pescados, huevos, lácteos, entre otros.
En cuanto a la grasas, deberá existir un consumo suficiente de las saludables como lo son: aceites, palta, coco, frutos secos y semillas.
Te recomendamos que te asegures que los productos que consumas sean APTOS para celíacos y que no haya existido contaminación cruzada en su elaboración o manipulación.
Aporte de
Lic. Cecilia Trias — Lic. Fiorella Luccisano