El Vaticano asegura en una carta a los obispos que las hostias sin nada de gluten son materia “inválida” para la Eucaristía, aunque permite que se dispensen las que tienen bajo contenido en gluten. En España han trascendido varios casos de niños celíacos que no han podido comulgar con una hostia fabricada con maíz y en su lugar se han visto obligados a hacerlo solo con vino. Por encargo del Papa Francisco, el documento, fechado el 15 de junio, pide que se vigile “la calidad del pan y del vino destinados a la Eucaristía y, por tanto, a aquellos que los preparan” y no se opone a que se usen alimentos genéticamente modificados.
Según la carta, firmada por el cardenal Robert Sarah, el pan tiene que ser ácimo (sin levadura), solo de trigo, horneado recientemente y elaborado por personas competentes e íntegras. Cualquier otro cereal solo es tolerado en mínimas proporciones, y el agregado de otros productos como frutas, azúcar o miel se considera “un abuso grave”.
El escrito también señala que el mosto, esto es, el zumo de uva fresco o conservado, cuya fermentación haya sido suspendida, se puede utilizar en la Eucaristía. El vino debe proceder únicamente de la uva, “del fruto de la vid, puro y sin corromper”, y los sacerdotes tienen que conservarlo en perfecto estado para que no se avinagre.
Por otro lado, el documento pone de manifiesto que mientras que hasta ahora, por lo general, algunas comunidades religiosas se ocupaban de preparar el pan y el vino para la celebración de la Eucaristía, hoy se venden también en los supermercados, en otros negocios y a través de Internet. Por ello, sugiere, que “para no dejar dudas acerca de la validez de la materia eucarística”, los Ordinarios den indicaciones al respecto, por ejemplo, garantizando la materia eucarística mediante certificados apropiado.
Fuente: El Pais — Nota del 9 de Julio 2017.-