La publicidad abunda así como la información por no decir (desinformación) sobre sus bondades y múltiples beneficios.
Es el alimento que esta de moda junto a tantos otros y las modas sin duda son peligrosas.
Cada vez que veo estas cosas siempre me pregunto lo mismo: ¿Es realmente la espirulina la salvadora de todos nuestros males? ¿Que sea catalogada de superalimento la hace diferente al resto? ¿Todos podemos consumirla?
Antes que nada vamos a ver que es la espirulina, es un concentrado de nutrientes, si decimos nutrientes por ende debe de tener alguna virtud. Sin embargo, la mayoría de las propiedades saludables que se le atribuyen no están fundamentadas en estudios científicos sólidos.
La espirulina es una microalga de agua dulce de la familia de las algas cianobacterias o azul-verde”. Existe desde hace 3.5 millones de años y su nombre científico en latín es Arthrospira platensis. Crece naturalmente en las cálidas aguas de lagos de India, Chad y México.
Seguro compraste o consumiste algún producto donde la etiqueta decía “natural”, aunque no la utilizamos tal cual se encuentra en la naturaleza sino que se consume seca. Se puede encontrar en forma de polvo para ser añadido a los alimentos (líquidos o sólidos), cápsulas o tabletas.
“No todo lo que reluce es oro” dice el viejo refrán y tiene mucho de verdad ya que hay que tener cuidado como se compra, algunos productos no contienen espirulina pura y la forma en que se cultiva también influye porque acumula metales pesados cuando el medio esta contaminado.
Desde el punto de vista nutricional esta claro que tiene muchos nutrientes pero no me gusta llamarlo “superalimento”, es rica en betacaroteno, hierro, vitamina B12, vitamina E, proteínas, minerales y oligoelementos (calcio, fósforo, magnesio, zinc, cobre). También contiene clorofila y ficocianina, un pigmento con propiedades antioxidante. Sin embargo, el tratamiento para su secado plantea interrogantes científicos: No sabemos si la espirulina seca conserva todos sus micronutrientes y la biodisponibilidad de algunos de ellos aún se no ha evaluado.
El 95 % de la gente la consume para perder peso, sin duda no pasa por el interes del valor nutricional que posee. Cuando me preguntan si consumirla los va a hacer bajar de peso les respondo que no, la espirulina no ayuda a adelgazar. Puede tener una influencia en el control del apetito por su efecto saciante, sin embargo las cantidades ingeridas son muy bajas para lograrlo.
En este sentido, no se encuentran investigaciones recientes en las que se haya tratado de contrastar el efecto de la espirulina como coadyuvante en las dietas de adelgazamiento. Esto lleva a concluir que no hay evidencia científica que sustente el peso de la publicidad y de los anuncios que le atribuyen a la espirulina este poder para ayudar a perder peso.
La publicidad sobre el alga espirulina hace énfasis en su riqueza en vitamina B12 (vitamina ausente en alimentos de origen vegetal). La cantidad de este nutriente en el alga en su estado natural enumerada en las etiquetas nos desorienta porque está en forma inactiva y el cuerpo no la puede utilizar. Cuidado aquellos veganos que la consuman como fuente de esta vitamina.
Hay productos de espirulina que son potencialmente peligrosos. Algunas algas son neurotóxicas, así que es importante comprobar que el suplemento contenga sólo espirulina.
No deben consumirla las mujeres embarazadas, los lactantes y las personas que tienen hiperuricemia. También está desaconsejada para aquellos que sufren de fenilcetonuria.
Para aquellos que igualmente desean consumirla es recomendable comenzar en cantidades pequeñas e ir incrementando su ingesta poco a poco.
Sin embargo, no siempre aconsejo tomar espirulina puesto que una dieta saludable proporciona todo lo que este alimento contiene.
Nut. Rodrigo Reyes
Republicado del blog Calorías Vacías, con autorización del autor.