Una semilla ancestral con un alto valor nutritivo
Considerada “el oro de los Incas” por aumentar la resistencia de sus guerreros, esta semilla cultivada principalmente en la cordillera de los Andes de Bolivia y Perú tiene sus múltiples beneficios para el metabolismo, el sistema cardiovascular, la salud gastrointestinal y el sistema inmune.
Además de incluirse en diferentes tipos de platos, como sopas y guisos, la quinua se ha incorporado en postres y desayunos como cereal. Incluso es recomendada en dietas para perder peso ya que reduce el llamado colesterol malo y contribuye al control del apetito al generar un alto nivel de saciedad. Rica en hierro, antioxidantes y proteínas, la quinua contiene grasas sanas, como omega 3 y omega 6, que son antiinflamatorias, además de ser fuente de vitaminas del complejo B, vitaminas A, C y E . Minerales como el calcio, el cobre, el hierro, el magnesio, el fósforo, el potasio y el zinc están incluidos en buena cantidad en cada porción.
El consumo de estas semillas puede favorecer la formación de la masa muscular. Cuanto más músculo hay, más calorías quema el cuerpo, aun estando en reposo. También ayuda a reducir el estrés y previene enfermedades como diabetes, presión alta o colesterol alto.
Revalorización
En los últimos años se ha revalorizado este alimento por lo que aporta a nivel nutricional y como cultivo capaz de generar un excedente comerciable en la provincia de Jujuy. Incluso, se ha convertido en un ingrediente protagónico en la cocina de autor. La ONU declaró el 2013 como Año Internacional de la Quinua para fomentar la producción de plantaciones tradicionales y olvidadas como medio de contribuir a la seguridad alimentaria.
Las semillas de quinua no contienen gluten, de modo que es un cereal apto para celíacos.
Antes que pueda ser consumida por el colectivo celíaco, se debe tener en cuenta como es el proceso para que no esté contaminada con otros cereales como trigo, avena, centeno y cebada.
Fuente: Nota publicada el 8 de junio de 2016 por Lmneuquen.