El consumo de leche vegetal es una alternativa ideal para todos, veganos, no veganos, intolerantes a la lactosa, alérgicos a los lácteos, en fin. Existen varios tipos y formas de prepararlas. Cada una de ellas ofrecen distintos beneficios y se pueden variar su consumo de acuerdo a las necesidades de cada persona.
Hoy nos detendremos a hablar sobre las propiedades de la leche de almendras, una bebida fácil de preparar en casa, rica en minerales y con una buena dosis de vitamina E, que deja un brillo saludable en nuestra piel. También existe en el mercado leche de almendras orgánica, enriquecida con B12 — vitamina necesaria para los veganos, pues su alimentación no la incluye.
Beneficios de la leche de almendras
En el sitio En Buenas Manos se destacan las siguientes cualidades de la leche de almendras.
- A nivel cardiovascular nos beneficia cuando tenemos demasiado colesterol o triglicéridos.
- Para las personas intolerantes a la leche de vaca o a la lactosa, para los celiacos a quienes los lácteos a menudo tampoco va demasiado bien y, en general, para aquellos que buscan un sustituto de los lácteos.
- En hospitales es muy útil sobre todo para los post-operatorios ya que la persona necesita alimentos que le nutran pero que sean de fácil digestión.
- La almendra es de los frutos secos más ricos en potasio, un ión indispensable para el organismo por su papel en el cerebro, músculo, etc. Ideal también para evitar la hiponutrición de esos enfermos ya que también es rica en fibra y remineralizante.
- La leche de almendras al ser muy pobre en sodio y rica en potasio. Es muy adecuada para casos donde hay pérdida de potasio como: diarreas, vómitos, tratamientos con diuréticos que eliminan potasio.
- Y para casos donde el sodio sea un problema: hipertensión arterial o bien en enfermedades donde se produce un aumento de líquido extracelular (edema) como cardiopatías, afecciones renales y cirrosis hepática.
- En muchos casos de alergias alimentarias si sustituimos la leche de vaca por alguna vegetal, como la leche de almendras, hay personas que notan una gran mejoría.
- A nivel digestivo nos es de gran ayuda en casos de dispepsias gastro-intestinales, gastritis y como regulador del intestino.
- Por su buena relación calcio/fósforo, la leche de almendras es un alimento ideal para diversos grupos de población. Por un lado, durante las etapas de crecimiento y adolescencia, donde ambos nutrientes juegan un papel esencial en la formación y remodelación del hueso. Por otro lado, en mujeres gestantes o durante la lactancia, pues podría cubrir en parte los requerimientos minerales. En personas de edad avanzada, donde una dieta rica en calcio constituye una medida importante de prevención contra el desarrollo de la osteoporosis.
- Tiene un alto porcentaje de fibra soluble e insoluble con lo cual protege la pared intestinal, sobre todo a nivel del colon y regula la velocidad de absorción de azúcares y colesterol. En presencia de fibra, la velocidad de absorción de glucosa puede disminuir hasta en un 50%; este hecho constituye la base para su uso clínico en el tratamiento de la diabetes insulino-dependientes tipo I y para el tipo II (insulino no dependientes)
¿Cómo preparar leche de almendras casera?
Ingredientes
- agua
- almendras
Todo lo que se necesita para hacer leche de almendras es agua, almendras, tela para queso y una licuadora, lo que hace su preparación muy sencilla y un delicioso producto tanto para veganos como para aquellos que desean cambiar de sabor un rato.
Elaboración
Se remojan las almendras en agua pura toda la noche.
Al día siguiente, las almendras estarán suavesitas y se podrán pelar con facilidad — este paso es opcional —.
Se colocan en la licuadora con una taza de agua y se licúa hasta que esté bien molida.
Después se cuela con la tela y listo.
Fuente: Veoverde.com