¿Sabes que muchas veces el primer médico al que visita una persona celíaca es al dermatólogo?
-Le voy a derivar al digestivo, ‑le dice-
-¿Al digestivo? ¡Pero si a mi me pica la piel!
La dermatitis herpetiforme es también conocida como la celiaquía de la piel. A la persona empiezan a salirle sarpullidos por todo el cuerpo, no sabe qué le pasa, acude al dermatólogo y empieza el camino hacia el diagnóstico. Esto es así porque los doctores ya son conocedores de este cuadro. Saben que lo más probable es que el paciente que tienen delante sea celíaco.
¿Qué es la dermatitis herpetiforme?
Es una enfermedad cutánea inflamatoria. Se estima que en torno a un 5% de los celíacos la padecen. No se sabe con exactitud por qué algunos expresan la enfermedad de esta manera, y otros no.
Lo que sí se ha observado es que las personas con dermatitis herpetiforme suelen tener un nivel de daño intestinal muy avanzado en el momento en que se realiza la biopsia y se diagnostica celiaquía.
Es habitual que se manifieste en pacientes adultos, viéndose raramente en edades infantiles, y es más frecuente en varones que en mujeres. Se da un curioso fenómeno consistente en que éstas personas no presentan especiales signos digestivos, sino que más bien su único síntoma es la dermatitis en sí misma.
¿En qué consiste?
Al ingerir gluten, se presentan erupciones cutáneas, especialmente en los brazos, manos y codos, pero puede extenderse por todo el cuerpo. También es frecuente en rodillas, glúteos y piernas. Consiste en pequeñas vesículas agrupadas que producen gran comezón, lo que origina que la persona se rasque y con el tiempo acaben convirtiéndose en costras.
Diagnóstico
Es habitual realizar una biopsia de una parte de la piel, tanto sana como con lesión. Se busca la presencia de depósitos granulares de la Inmunoglobulina A. La técnica utilizada se denomina inmunofluorescencia directa.
Además, también se realiza el análisis serológico para confirmar que los Anticuerpos Antitransglutaminasa están elevados, algo muy frecuente en pacientes con dermatitis herpetiforme.
Tratamiento
Ya que la DH está causada por la ingesta de gluten, el tratamiento debe ser exactamente el mismo que para cualquier otra persona celíaca: la dieta sin gluten estricta y para toda la vida.
Cuando la persona deja de ingerir gluten, deja automáticamente de tener sarpullidos en la piel, y, si lo ingiere (voluntaria o accidentalmente), vuelve a tenerlos.
Sobre todo antes del diagnóstico de celiaquía, la dermatitis herrpetiforme suele tratarse con el antibiótico dapsona, combinado con rifampicina y clofazimina.
Recomendaciones
Las pieles de las personas que padecen dermatitis herpetiforme son muy sensibles y han de cuidarse lo máximo posible. Es importante aplicar cremas y aceites hidratantes, sobre todo en zonas propensas a resecarse, como los codos o las rodillas.
Para el control del picor, el dermatólogo puede recetar otras cremas que contengan corticoides y/o antibióticos.
Lo más importante es seguir la dieta sin gluten de manera estricta, ya que se ha demostrado como el (único) tratamiento eficaz para la celiaquía, especialmente útil en el caso de la dermatitis herpetiforme.
Fuente: el día