Los síntomas más frecuentes de la celiaquía son los síntomas digestivos (dolor de estómago, vómitos, diarrea…) aunque cada vez se están diagnosticando más personas que presentan otro tipo de síntomas relacionados con el sistema nervioso o incluso con los cambios de conducta.
Sin embargo, muchas personas que solamente padecen síntomas neurológicos siguen sin estar correctamente diagnosticadas debido a que los médicos no los relacionan con la celiaquía.
El profesor de neurología Norman Latov, del Weill Cornell Medical College, en una entrevista reciente explica:
“Hay una falta de conciencia general de las manifestaciones neurológicas de la enfermedad celíaca tanto en pacientes como en médicos. Los pacientes a menudo presentan únicamente síntomas neurológicos, por lo que la enfermedad celíaca es en lo último que piensan.”
“Por lo general, estos síntomas neurológicos se manifiestan en forma de entumecimiento, hormigueo, ardor, dolor o escozor en los brazos o las piernas, pero a veces también en el torso o la cara”, dice Latov.
A estos síntomas, a los que llaman neuropatía de fibras pequeñas, y también pueden causar mareos o sensación de desmayo al ponerse de pie, disfunción sexual, sudoración anormal, la pérdida del cabello o cambios en la piel.
La falta general de familiaridad con la neuropatía de fibras pequeñas complica el panorama para los pacientes celíacos no diagnosticados. Sus síntomas son a menudo mal diagnosticados como síntomas de la fibromialgia, por lo que la asociación con la enfermedad celíaca puede pasar por alto.
Tal y como comenta el doctor, es importante saber que la neuropatía de fibras pequeñas es sólo uno de los síntomas neurológicos de la enfermedad celíaca.
“Existen otros síntomas menos comunes como la ataxia por gluten que afecta a la falta de coordinación, las convulsiones o los trastornos neuropsiquiátricos.”
Los dolores de cabeza son otro síntoma potencial, pero su prevalencia añade una capa de complejidad al diagnóstico. “Los dolores de cabeza son comunes en la población general, por lo que es difícil saber si el gluten es la causa única o un factor agravante.”
Esta presencia cada vez más fuerte de síntomas neurológicos con la celiaquía plantea cuestiones acerca de si existe una conexión entre el cerebro y el intestino. “Al igual que en el intestino, también se cree que las manifestaciones neurológicas también son debidas a la inflamación” señala Latov.
La buena noticia es que los neurólogos están empezando a ser más conscientes de esta conexión cerebro-intestino. Esperemos que esta consciencia se extienda y los neurólogos tengan un papel más importante en el diagnóstico de la enfermedad celíaca.
Fuente: allergychef.es en su nota del 23 de junio de 2016.-