¿Qué cuidados debe tener el centro educativo en caso de niños celíacos?
En todas las instituciones educativas se ha visto, en los últimos años, un aumento de niños diagnosticados como celíacos.
Información básica para el centro educativo
- El tratamiento consiste en eliminar alimentos que contengan trigo, avena, centeno y cebada de la dieta.
- Las Escuelas y Colegios que tienen comedor, es fundamental que tengan muy en cuenta ¿Qué es la celiaquía? ¿Qué es la dieta libre de gluten? Cuidados especiales en la manipulación de alimentos.
- Se debe tener en cuenta la alimentación en el comedor, en la cantina y en las diferentes celebraciones de los chicos celíacos, diabéticos, hipertensos o con otras diferencias alimenticias.
- Los materiales escolares pueden contener alérgenos que sean incompatibles con niños con alguna alergia alimenticia. Esto es problemático en niños pequeños que puedan llevar a su boca o casos que genere reacciones en la piel.
- El niño debe tener claro cuál es su condición y qué debe hacer. Esto lo ayudará a desarrollar responsabilidad, independencia y seguridad
- Todas las partes que interactúan deben conocer la situación del niño, desde sus compañeros y sus padres, profesores y cuerpo de dirección.
- Para el inicio de clases en importante entrevistarse con los docentes y encargados del grupo para poner en conocimiento la condición del niño.
- Estar informados es fundamental.
- En el aula y recreos la merienda solo puede ser compartida unilaterlamente. El chico celíaco no puede aceptar comida con gluten.
- La dieta sin gluten debe hacerse siempre sin excepciones.
- Identificar los productos sin gluten/sin tacc es fundamental.
- La familia puede proporcionar información de donde deben ver listados y productos aptos para facilitar al a la institución y trabajar en equipo.
- Si hay eventos o salidas en grupo, la institución debería tener previsto la alimentación del niño y siempre tener algún alimento aparte en caso de algún inconveniente.
- Es muy importante la inclusión!
- La planificación es una de las mejores formas de resolver largos e incómodos procesos de búsqueda de soluciones.
La institución educativa no debe tener miedo a la responsabilidad de ocuparse de un niño celíaco o intolerante a cualquier otro alimento. Si el personal está capacitado y siguen los protocolos correctamente, no hay nada de que preocuparse.